Este libro reúne textos de diferentes épocas, pretendiendo seguir, en cierta forma, la evolución de la prosa narrativa del autor, sus recuerdos, sus inquietudes y ese necesario equilibrio entre arte y vida.

Hay en Alfonso Reyes un "narrador de lo vivido", es verdad, más hay también el narrador de la experiencia metafísica o filosófica. A Alfonso Reyes, la filosofía le ayudaba a  cerrar una obra vasta, rica y profunda, en la que el espíritu siempre llevó  de la mano a la muy acabada realidad lingüistica  (Alicia Nieblas, nieta dl autor). Lectura dramatizada de obra íntegra