Esta guía propone la mejora de la conciencia del movimiento en el cuerpo propio, su amplitud y calidad.

Una invitación clarificadora a realizar una investigación-acción corporal, para promover vías para el conocimiento o reconocimiento de la identidad personal como estrategia para evitar la “enajenación corporal”, es decir ser cuerpo para uno mismo y no solo para otros.

• Estos movimientos permiten más flexibilidad en articulaciones generales.
• Prevención de lesiones en centros de gravedad del cuerpo: cabeza, torso y cadera.
• Todo esto aplicable a procesos educativos, investigativos y creativos. También para mejorar procesos de vida personales y colectivos y nuestras interacciones con la manera de relacionarnos con nuestro cuerpo en la vida cotidiana.

Entre el interior-exterior corporal: ¿Insistimos en usar máquinas de menor potencia que el cerebro, para el desarrollo y entendimiento de nosotros mismos? Es desconcertante en ocasiones, es muy difícil para muchos pasar tiempo con nuestras sensaciones y sentimientos sin un mapa, sin un conocimiento pre digerido. Sin embargo, este es el lugar que necesitamos precisamente encontrar y cultivar, para desarrollar una conciencia sobre uno mismo. Y así ver que nuestro cuerpo es HABITABLE, no solo un objeto de estudio mecánico visto desde el exterior o un “puente para que algo suceda”.

Más bien el Cuerpo habitable es un soporte integrado de la experiencia de la vida emotiva, sensorial, imaginativa, espiritual: en resumen, el sustrato de toda experiencia de vida.

Parto de la educación somática que está fundamentada en quienes, y cómo somos en nuestra anatomía básica y la historia de desarrollo humano, las dinámicas propuestas invitan a la exploración personal para la experiencia de la traslación de lenguaje sensorial a lenguaje cinético.

“La imaginación e indagación propias son herramientas por ello hago uso de métodos somáticos”. Topf, Feldenkreis, Antigimnasia.

Primera parte
Segunda parte
Tercera parte