El huipil chinanteco es ventana que nos asoma a un mundo más allá del textil único e irrepetible. Es metáfora del universo bordado en formas y colores que visten las mujeres. Es también urdimbre que entreteje concepciones del cuerpo, el cosmos y el ambiente. En síntesis, es el ciclo de la vida, historia universal e historia personal de cada mujer que los teje y los porta. Esta particular narrativa, es analogía que nos remite a los pensamientos contemporáneos de la cultura chinanteca y a sus convicciones ancestrales.

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