El que tiene cuerpo que baile con los oídos es una serie de improvisaciones a partir del paisaje sonoro que se desarrolla en la azotea de mi casa.

Siempre he sabido que mi casa es muy ruidosa: miles de peseros, descargas cerca de World Trade Center, el estrés de los automovilistas, el del pan, el de los camotes, las cinco construcciones alrededor de ella… en fin los sonidos de la ciudad. Siempre consideré ruido todo eso y me acostumbré tanto al punto que lo más fácil fue ignorarlo y decidir casi ni escucharlo; se volvió mi cotidiano. Pero ¿qué pasa si le presto más atención o si decido tomarlo como base para crear? Esta exploración parte de utilizar algunos de los principios de view points para tomar estímulos sonoros y moverme e interactuar con ellos dependiendo de lo que me generan. Siempre habrá música para el que tiene oídos y un cuerpo con el cual moverse.