El proyecto se llama “Los zapatos de Catalina”. Los textos son desarrollados a partir de entrevistas con mujeres que desean relatar su historia de violencia machista y que la cuentan mediante mensajes directos en @loszapatosdecatalina, notas de voz por Whatsapp, llamadas telefónicas, videollamadas, correo electrónico, mensajería instantánea, entre otras formas. Los textos se acompañan por una fotografía que le toman ellas mismas a sus zapatos. Nunca se expone un rostro. Los zapatos son comprendidos como un símbolo de empatía, libertad, diversidad y anonimato. También de denuncia.

El propósito de esta labor es visibilizar y acompañar las múltiples violencias de género transversales para las mujeres, no únicamente desde el dolor, la injusticia o la herida sino también desde la capacidad de reflexionar, pronunciar y compartir para reaprender personal y colectivamente al tiempo que formamos comunidad y construimos un mundo más equitativo. Esto no es ficción. Somos las historias que nos contamos. Lo que no se nombra, no existe.

Artista Gabriela Rochín

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