Bajo el contexto de la cuarentena planteamos una colaboración a distancia para recibir datos biológicos a partir de un electroencefalograma (EEG). Estos datos, según su frecuencia de banda, representan diferentes actividades cerebrales. La idea principal es poder visualizar estos datos para representarlos de manera audiovisual en una proyección de escala monumental la cual pueda ser vista por vecinos desde sus ventanas o balcones, además de ser documentado en video. La idea de una presencia remota que se se materializa a la distancia es una manera poética de comunicarnos con ese otro, buscar nuevas maneras de estar y compartir.