La joven, originaria de Los Mochis cantó, acompañada por su guitarra y usando algunos instrumentos tecnológicos para las percusiones y segunda voz, tres piezas de su autoría, entre ellas “Resisto” (“La guerra es tan absurda como la política confusa, respiro y nunca lo asimilo…”), así como, “Al ritmo del mar”, que nos invita a vivir la vida y a dejarnos ser; y cerró con “Nubes de marfil”,.

Con ritmos como el folk y el hip hop, María Jauría nos ofrece temas en lo que se refiere a esas crisis existenciales que todos podemos llegar a sentir, entre rimas y ritmos, los proyecta hacia el amor universal y a la fortaleza del ser que navega en la cotidianidad de una sociedad algo corrompida, pero a la vez llena de aprendizajes.