Proceso de creación para el primer unipersonal de David Almaga.

Estamos predispuestos a olvidar. Sea voluntaria o involuntariamente. Lo hacemos por protección, o por senilidad.

El cuerpo -como máquina- se oxida y se desgasta día a día.

Este unipersonal es una necesidad de hablar sobre la pérdida de la memoria, detonado por la demencia senil de los últimos días de mis abuelos.

A partir de piezas musicales tocadas en vivo, diseño sonoro, uso de objetos, máscara y clown, este montaje hablará de la desesperanza del olvido y la percepción del tiempo actual que está en pos de una premisa capitalista: el tiempo es dinero. Vamos a toda velocidad como un hámster en su rueda, sin ir a ningún lado. Ergo, a mayor velocidad e inmediatez, es “más eficiente” todo.

¿Y sí esta percepción evita que generemos memoria sólida y efectiva?

¿Las selfies e que tomamos ahora serán nuestro registro de consulta en algunos años?

¿Cuánto de lo que consultemos será verdad, y cuánto será curaduría de un recuerdo que deseamos creamos y deseamos conservar?

Exploraciones iniciales dentro de la Residencia de artista en el foro Juana Cata, CDMX, 2019.