Cuauhtémoc fue instruido en los principios de obediencia, religiosidad y sobriedad que se enseñaba a todos los jóvenes mexicas. Su llegada al trono del Imperio sucedió después de la llegada de los españoles, la muerte de Moctezuma y la muerte también del emperador Cuitláhuac. Subió al trono en medio de la guerra y enfrentó el sitio a Tenochtitlan y la caída de la ciudad frente a los españoles. Luego de años de permanecer preso por Cortés, fue llevado a una expedición a Las Hibueras (Honduras) y en el camino, después de ser acusado de sublevación, Cortés lo mandó ejecutar. Así terminó la vida del último de los emperadores aztecas. Los mexicanos reconocemos las acciones de este héroe con la certeza de que fue uno de los guerreros que combatieron heroicamente en defensa de su patria ante la llegada del invasor.

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