Doña Catrina, nuestra muerte mexicana, llega al mundo de los vivos a pasar sus vacaciones en las bellas playas de nuestro país. Con la epidemia del COVID-19, y sin la posibilidad de viajar nuevamente al mundo de los muertos por la suspensión de los viajes, debe recluirse en su mansión. Desde su confinamiento nos comparte a través de tres divertidos monólogos sus reflexiones sobre la situación que atraviesa el mundo y el movimiento en las redes sociales. Doña Catrina, alienta la fortaleza que caracteriza a los mexicanos para enfrentar y salir adelante de cualquier situación adversa. Nuestra propia muerte mexicana, nos invita a valorar el tiempo de nuestro tiempo y aprovechar la cuarentena, para fortalecer la unión entre las familias, los amigos y la sociedad.

Primera parte
Segunda parte
Tercera parte