Desde 2015 Sebastián Solórzano investiga el diseño de iluminación como una práctica coreográfica, desarrollando un dispositivo luminotécnico para crear instalación/performance, un sistema de mecanismos automatizados que mueven lupas, espejos, filtros, texturas, recortes… sus movimientos frente a la proyección alteran el desplazamiento de la luz. En OBELUS el artista pone su cuerpo a dialogar escénicamente con las acciones de estas máquinas. "Es una alegoría personal de mi masculinidad, su erotismo y fracturas", señala el autor.

Un obelus es una marca escrita que se presenta en tres formas gráficas distintas: La daga invertida que señala palabras y pasajes espurios, dudosos o superfluos dentro de textos antigüos, la cruz que se pone junto al nombre de una persona fallecida y el símbolo de la operación matemática de división.

El punto de partida del trabajo corporal es adulterar tres de los personajes más recurrentes en la pintura occidental: Jesús, San Sebastián y Venus, apoderarse del imaginario visual de estos cuerpos pictóricos para hackearlos y desfigurarlos en el cuerpo con la luz.

Dirección
Iluminación
Performer
Sebastián Solórzano

Diseño Sonoro
Manuel Estrella

Diseño de Mecanismos
Alejandro Marra

Controladores Mecánicos
Gabriel Torres Vargas

Producción
Elena Gore

Producción Ejecutiva
Homero Fernández Segura

Visita sebastiansolorzano.art