Luis López Loza, escultor y pintor mexicano, abre las puertas de su estudio en Valle de Bravo y conversa acerca de su gusto por la lectura y de la influencia que este hábito ha tenido en su obra. Recuerda sus años de formación en La Esmeralda con su maestro Santos Balmori, la influencia de pintores como Paul Klee o Kandinsky, su viaje a la extinta Yugoslavia para la realización de un mural y su amistad con Jan Hendrix y demás artistas de su generación. También destaca que algunas de sus piezas que resguarda la Secretaría de Hacienda, asignadas a esta dependencia a través del Programa Pago en Especie, dan cuenta de un momento de la plástica mexicana, durante las décadas de los sesenta y setenta, en el que artistas en México buscaban romper con las fórmulas preestablecidas y aprender de las propuestas internacionales.