La economía creativa abarca todas las manifestaciones posibles de la creatividad humana: artes, artesanías, arquitectura, audiovisuales, diseño, gastronomía, nuevos medios, publicaciones y más, las cuales además de construir culturas inclusivas y sostenibles, contribuyente al crecimiento económico y al dinamismo cultural de nuestras sociedades. Las soluciones impulsadas por la creatividad tienen la capacidad de funcionar en todos los sectores y prioridades de desarrollo, desde la salud, la educación, el medio ambiente, género y el aprovechamiento de recursos. Estas industrias son capaces de revitalizar áreas marginadas y construir un patrimonio cultural diverso.